lunes, 22 de marzo de 2021

 Si no traes amor en tu pecho, no te detengas ante mi puerta. No me mires a los ojos, porque veré en los tuyos a quien tanto he esperado. No pronuncies mi nombre. No me llames amor mío, porque te creeré.
Si no traes amor en tus manos, pasa de largo. No me mires siquiera, pues no podrás verme. No te atrevas a tocarme, pues no podrás sentirme.
Si no es amor lo que traes, no te asomes a mi vida. No desordenes mi alma. Si vas a venir a traerme esperanzas inciertas, si vas a ser solo ausencia, no vengas siquiera. Si no vas a amarme, déjame sola, porque no quiero arrastrar una cicatriz con tu nombre.
No me conviertas en nadie, no me quieras a ratos ni a trozos. No me trates como si yo fuera nada...
Pero...
Si es amor lo que traes en tu pecho...aunque sea una semilla, detente en mi puerta y ábrela de par en par. Entra hasta el fondo de mi alma, abraza mi vida. No hace falta que me digas que me amas, solo hazlo...
Llámame por mi nombre de nuevo. Ámame en tus días de sol y penumbra, en mitad de las tormentas y en la calma de los amaneceres. Ámame siempre. Ámame entera...
Así te amo yo...


2 comentarios:

  1. Si el amor es lo que viste a quién llega, bienvenido sea al hogar de tu pecho. Si no es así, como tú bien dices, mejor que continúe su camino, pues el tuyo está plagado de amor para dar, y por tanto, merece recibirlo.
    Besos primilla. Me ha encantado tu texto. :D

    ResponderEliminar