martes, 23 de junio de 2020

PREGUNTAS PARA  DESPUÉS DEL ESTADO DE ALARMA

Un niño de ocho años ha corrido hoy hacia mí con el abrazo dispuesto. Porque un niño de ocho años, no le tiene miedo a un virus invisible. En cambio yo, a pesar de que convierto cada abrazo en un salvavidas, he detenido ese abrazo, que era para mí y lo he perdido. 
 No sé si el virus pasará de largo o se enredará algún día en mi sangre. Pero sí sé que hoy he alzado un muro entre el abrazo de un niño y su maestra a la que hacía más de tres meses que no veía. Su inocencia lo olvidará pronto, pero yo no. Y un torrente de preguntas se me han agolpado dentro:

1. Después de tanta muerte y tanta distancia, ¿queremos vivir en un mundo de abrazos vetados?
2. Por el miedo a la muerte, ¿es necesario dejar de vivir?
3. Por el miedo al daño, a los corazones rotos, a las decepciones nuevas, ¿es mejor dejar de sentir?
4. Ya que seguimos vivos, ¿a quién queremos a nuestro lado?
5. Vivir el ahora, ¿es ser un tronco a la deriva en un océano, arrastrado por los vientos a dónde los vientos quieran? ¿O es ser velero, que recoge o despliega las velas, para que los vientos le sean propicios para lograr mantenerse en el rumbo elegido?
6. Ya que seguimos vivos, ¿no es mejor saber a dónde queremos ir, para que nuestros pasos nos acerquen en vez de alejarnos de nuestro propósito?
7. Hasta que nos permitan los abrazos, ¿en qué mirada queremos perdernos?, ¿en la que cada día nos habla de una cosa distinta o en la que nos trae la certeza y la calma a todas horas?
8. Ya que nos han concedido el mejor regalo de todos, que es seguir vivos, VAMOS A SER MEJORES.
                                                                                                                              BCP



Llévame en un Beso

sábado, 6 de junio de 2020

CADA NOCHE DE LUNES
 Nunca te haré daño. Seré tu refugio y tu libertad. Serás mi refugio y mi libertad. Sentiremos que hemos llegado al lugar que andábamos buscando. Nos habremos encontrado, por fin. Dibujaré en tu cuerpo todas las caricias. Y acogeré las tuyas. Enloqueceré por tenerte...cada noche de lunes, cada martes, cada miércoles...tal vez, cada jueves.

 Pero al llegar el viernes, olvidaré tu nombre. No querré tenerte, porque ni siquiera te habré conocido. No merecerás mi voz, ni mis manos. No extrañaré tu cuerpo, porque nunca habrás existido. Todo será mejor que estar en ti...

 No te enfades, no sientas mi desprecio, no pienses que te miento, no creas que eres nada, no digas que te olvido, no quieras marcharte...porque de nuevo llegará el lunes y todo se repetirá de nuevo...

                                                                                                                Belén CP