La vida es a penas un suspiro y quiero llenar ese tiempo de paz y verdad. Ya no caben más heridas de traición en mi pecho. Ya dediqué suficientes lunas a reconstruir mis ruinas. Me costó sangrar mucho dolor, el mantenerme con vida. No voy a acercarme a ninguna humillación, huiré de cualquier muestra de deslealtad por pequeña que esta sea.
No puedo permanecer aquí. Aquí no hay espacio para la verdad. Aquí muero de hambre y frío.
Regreso al centro de mi alma, de donde nunca debí salir. Cerraré sus puertas con mil candados y arrojaré la llave a los abismos.
Tus actos me han dejado fuera de tu vida. Jamás volverás a rozar mi alma, pues no la has cuidado.
Tus actos han hablado y han determinado lo que es importante para ti. Tus actos no me han elegido.
Regreso al fondo de mi alma, de donde nunca debí salir...