jueves, 9 de noviembre de 2023

 INVIERNO


-Buenos días, -dice Pablo al llegar a la orilla, sorprendido por encontrar a una mujer mayor en la playa, en ese amanecer tan frío.


G: ¡Buenos días, muchacho! No suele venir nadie por aquí a estas horas. Ya veo que no soy la única pirada del pueblo…aunque no recuerdo haberte visto antes.


P: Llegué ayer, después de ocho años. De niño, venía a esta playa con mi madre. Pero de esos días, tan solo queda este mar, -dijo, acariciando el pañuelo que llevaba en la cabeza, que le daba un aspecto de pirata manso-


Por cierto, me llamo Pablo,-dijo, queriendo cambiar de tema- y ¡me encantan sus botas llenas de mapas! 


G: Yo me llamo Gabriela, ¡encantada!

Mis botas, son la forma que he encontrado de viajar por el mundo. No utilizo otros zapatos. Siempre, desde niña, soñé con viajar. Pero la vida me llevó a empujones a donde le pareció, muy lejos de los destinos que yo imaginaba. Y aquí estoy, instalada en el invierno, como este mes de diciembre, casi sin haber salido de este pueblo…


P:¡Cuánto lo siento! Yo en cambio, viajo mucho. Siempre ando dando tumbos, más solo que la luna…


G: ¡Qué envidia me das, chico! Pero, ¿no te asusta viajar solo?


P: ¡No tenga envidia!

Una tarde de enero, dije a mi madre que tenía frío. Ella, mientras conducía, se quitó del pelo este pañuelo que llevo yo ahora y me lo puso sobre los hombros. Después, ya solo hubo oscuridad…Cuando pierdes a tu madre con doce años, pocas cosas te asustan ya…sin embargo es cierto que cansa esta sensación de no llegar a ninguna parte, de no tener un lugar al que volver…


G. Yo también hacía fotos, dice G tras un largo silencio, señalando la cámara que el chico lleva al cuello, queriendo así arrancar a Pablo del recuerdo de aquella tarde…Antes, en las fotos, había solo verdad. Pero ahora, están tan manipuladas que ya no puedes confiar ni en lo que ven tus ojos…


P: Es como todo!En este caso, creo que la verdad depende de la mirada del fotógrafo. A mí, me gusta imaginar que juego con el tiempo, robándole instantes que me guardo para mí.

G: ¡Me gusta tu mirada, muchacho!


P:¿Sabes, G?, ¡se me ocurre una idea!¡Te enviaré fotografías de los lugares que visite. Así verás trozos de mundo. Además de tus botas, tendrás esta nueva forma de viajar.


G: ¡Qué maravilla, Pablo! ¡Es un hermoso regalo! Pero, ¿cómo puedo corresponderte para mostrarte mi gratitud?


P: Pablo, mirándola con ternura le dice: Sé mi lugar al que volver…

BCP







No hay comentarios:

Publicar un comentario