jueves, 19 de junio de 2014

La rana que salió del pozo

Adaptación de Eloy Moreno
Un grupo de ranas iba de excursión por el bosque cuando, sin darse cuenta, tres de ellas cayeron en el interior de un pozo. El resto se reunió alrededor del agujero, pero al observar lo profundo que era les dijeron era prácticamente imposible salir de allí, que jamás llegarían hasta arriba.
Aún así, las tres ranas comenzaron a saltar para intentar escapar del pozo, pero por más que se esforzaban no llegaban a alcanzar ni la mitad de la distancia. Desde arriba las otras les decían que no valía la pena malgastar las fuerzas así, que el esfuerzo era totalmente inútil, que podían darse por muertas.
Finalmente, una de las ranas se dio por vencida y murió. Las otras dos seguían saltando y saltando, a la vez que desde arriba les gritaban que era inútil, que no se agotasen. En unos minutos la segunda rana también se dio por vencida, se quedó parada y murió.
Pero la última rana saltaba y saltaba, y cuanto más saltaba más le gritaban desde arriba para decirle que era imposible. Y cuanto más le gritaban más saltaba, tanto saltó que, de pronto, sin saber muy bien cómo, se apoyó sobre un saliente del pozo y de ahí a otro y desde ahí consiguió salir del agujero.
Una vez a salvo, las otras ranas le preguntaron:
- ¿No oías lo que te decíamos?
- ¿Qué? -contestó la rana acercándose aún más al resto.
- ¡Que si no oías lo que te decíamos! -le gritaron más fuerte al oído.
- Ah, no muy bien, la verdad es que soy prácticamente sorda y de lejos sólo oigo ruido. Pero por vuestros gestos sabía que me estabáis animando para que saliera, y gracias a esos ánimos finalmente lo he conseguido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario