DE CAMINO
entre el asombro y el susto
de estar viva,
intentando entenderlo.
Comer, leer,
sufrir, amar.
Cuerda floja
entre la consciencia implacable
que me hace ir por la vida
sin coraza
y hasta sin piel
y la borrachera buscada,
de besos,
de palabras,
música
o silencio,
da igual.
Anestesia imprescindible
para poder mirar el reloj
que desgrana
los instantes que se van.
(Elvira Laruelo)