Os dejo referencia y portada de este precioso cuento.
A veces los niños nos sorprenden con sus preguntas y sus inquietudes y los
adultos intentamos darles respuestas adecuadas a su edad o en ocasiones
obviamos esas preguntas creyendo falsamente que son muy pequeños para entender
determinadas explicaciones de lo que nosotros creemos que son cosas de
adultos.
Los niños son más inteligentes de lo que
creemos, son lo que podríamos llamar pequeños poetas y filósofos que nos
sorprenderían si nosotros los adultos aprendemos a escucharlos y a tener en
cuenta sus opiniones sobre lo que nos rodea. Tirar de ese hilo invisible y
descubrir lo que opinan debería ser una obligación para los adultos.
Los adultos deberíamos aprender a
dialogar con ellos, escuchándolos sobre todos aquellos temas que les
inquieta y tener en cuenta sus opiniones…Algunas pueden ser erróneas pero es
ahí donde está el adulto para educar y enseñar….Será en ese momento cuando
nosotros aprendamos de ellos, y es que solo ellos dicen la verdad como dice el
refrán.
¿Qué es el amor? A la pequeña Enma le
gustaría saberlo. Por eso sus preguntas van dirigidas a sus adultos más
cercanos. Y las metáforas de los adultos comienzan: Para su madre el amor es
una cosa que es abre muy despacio como las flores en primavera. Para papá el
amor es una cosa que llega sin avisar como cuando tu equipo de futbol mete un
gol en el último minuto. Para la abuela el amor es una cosa tierna y aromática
como un bizcocho y para el abuelo es una cosa que te enciende el corazón como
un motor que enciende a la primera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario