ESPECIAS Y MADERA
Si tú supieras, amor, todo lo que hemos hecho hoy…Llegaste un poco tarde para comer. Ya había empezado yo,creyendo que no venías. Pero llegaste con tu risa y ya dejó de importarme si la comida se enfriaba en el plato…Con una carcajada, derramamos los garbanzos. Vociferaron en turco, mientras caían al suelo. Como no podía ser de otra manera, te pusiste a hablar con ellos mientras los regresabas a la cuchara…Reí en tu boca…
Después vino la siesta…no te la voy a contar, mejor la imaginamos…
Entre la siesta con mis gatos enredados en nuestros pies y la noche en tu cama,faro, playa… solo recuerdo tu música saliendo de la ventana de tu cocina y colándose en mis guisos como especias sanadoras…Por un momento vi cómo mi abuela hacía dibujos de orégano en mis manos. Reverdeció el romero en la maceta. Soñé la flor del tomillo contigo a mi vera… Olor a clavo y canela en tu piel…Busqué tus manos…Me brotó de los ojos una lluvia mansa. También de amor se llora…se ríe, se vive…De todo ello germinan las semillas…
Cuántas cosas hemos hecho juntos hoy, sin tú saberlo, amor…
Ahora duermes tan cerca de mí…y yo te escribo…Las caricias de hoy, las he guardado en una talega de pequeñísimos cuadros azules y blancos. Estaban desparramadas por toda la casa, pero he logrado recogerlas todas. Si mañana llamas a mi puerta, te las daré, por si las quieres sembrar en tu pecho…
Tú también has guardado los besos, ¿a qué sí? por si mañana llamo a tu puerta y quiero guardarlos muy dentro…
Sueño dormir en tu pecho, amor. En esa isla nueva en la que ahora descansas. Quiero sentir cómo se transforma la tristeza en poesía…